

5 maneras de pasar la primavera y seguir sintiéndose bien
El horario de verano se acerca rápidamente. Desde el ahorro de costes de electricidad, hasta el simple hecho de tener más tiempo para disfrutar del sol por la noche, hay muchas cosas que nos gustan de este acontecimiento anual. Sin embargo, esa primera o segunda semana después del "adelanto de la primavera" puede pasarle factura a tu cuerpo y hacerte luchar para mantenerte despierto.
De hecho, los estudios muestran un aumento significativo de los accidentes de tráfico mortales y de los ataques al corazón en las semanas inmediatamente anteriores y posteriores al horario de verano, lo que significa que el aumento de los niveles de agotamiento es real.
Conoce 5 maneras inteligentes de empezar a preparar tu cuerpo y tu mente, para que puedas bostezar menos y prosperar más cuando llegue el horario de verano:
- 1. Levántate 15 minutos antes cada día
Desde una semana antes de que comience el horario de verano, acuéstate y levántate 10-15 minutos antes cada día. Sólo esa pequeña diferencia ayudará a tu cuerpo a adaptarse lentamente al cambio de hora.
- 2. Mantén la rutina
Sé ultra-consistente con los horarios de las comidas y el ejercicio. Cuanto más te acerques a tu rutina normal, antes se adaptará tu cuerpo.
- 3. Evita esa siesta tan tentadora
Las personas se sienten más cansadas que nunca durante el horario de verano, pero una larga siesta diurna puede perjudicar seriamente tu sueño nocturno. Si tienes que tomar una siesta que sea corta: de 10 a 20 minutos como máximo, si es más larga, no estarás lo suficientemente cansado por la noche como para descansar del todo, además evitarás la temida ‘inercia del sueño’, esa sensación de aturdimiento que puede tardar horas en desaparecer.
- 4. Tomar el sol
En lugar de una siesta, ¿por qué no ver si sale el sol? La luz del día es una forma totalmente natural de estimular los sentidos y ayudar a reajustar el reloj corporal.
- 5. Empieza tu propio ritual a la hora de dormir
Para descansar bien todos los meses del año, adopta algunos rituales inteligentes a la hora de acostarte que te ayuden a frenar tu cuerpo por la noche, por ejemplo: reduce la intensidad de las luces, toma un baño o una ducha caliente, evita jugar con el teléfono o el ordenado, apaga también la televisión, ya que la luz de alta intensidad de las pantallas dificulta la melatonina, hormona que provoca la somnolencia, aprovecha y lee algo corto o ponte al día con tu familia.
Vale la pena planificar
Sobrevivir al horario de verano implica, sin duda, un poco de planificación previa, pero la recompensa debería merecer el sacrificio temporal. Disfruta creciendo y prosperando.